viernes, 14 de febrero de 2014

261

La edición de 2013 de la Maratón de Boston será tristemente recordada por el hecho de que dos extremistas decidieron usarla como escenario para difundir sus reivindicaciones políticas, rompiendo en pedazos las ilusiones que este bello deporte que nos une provoca en nosotros. La maratón de Boston no es una carrera cualquiera, sino que es la maratón más antigua del mundo, una tradición con mayúsculas en estado puro que, desde 1897, cada mes de abril  logra que miles de "runners" acudan en masa a disfrutar de este evento. En la edición de 1967 hubo alguien que cambió el rumbo de esta carrera rebelándose ante una injusticia que ya duraba demasiado.
KV Switzer se inscribió en esta carrera destinada en exclusiva a deportistas varones solo con sus iniciales para no ser descubierta y le asignaron el dorsal 261. El resto es historia. La imagen de uno de los comisarios de carrera tratando de detenerla quedaría para la posteridad, fue como si alguien intentase detener el viento. Kathrine Virginia Switzer, una "rebelde con causa", había escrito una de las páginas más bonitas de la historia del atletismo mostrando el camino a todas las luchadoras que vendrían después, muchas de ellas hoy, en pleno siglo XXI, discriminadas en distintos aspectos vitales; el mensaje estaba claro: "Si existe una injusticia enfréntate a ella hasta derrotarla y no dejes que nadie te detenga". El próximo 30 de marzo Mallorca acogerá la "261 Women´s Marathon" para rendir homenaje a "Kathy" y a todas aquellas que la siguieron en lo que será una gran fiesta del atletismo que tendrá a las mujeres como protagonistas. Cuando hablamos de maratón solemos dudar a la hora de elegir el género y lo hacemos indistintamente en masculino (el maratón) y en femenino (la maratón), pues ambas formas son aceptadas como correctas. Por lo que a mí respecta, nunca tuve ninguna duda.

http://kathrineswitzer.com/runner/accomplishments/261-fearless/



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