lunes, 26 de mayo de 2014

De qué hablo cuando no hablo de correr

En la primera entrada de este blog, allá por el mes de enero, ya avisaba de que hablaría principalmente sobre el hecho de correr pero no exclusivamente. Lo normal sería que hoy compareciese aquí para contar como me había ido en la Media Maratón de los Barruecos, celebrada ayer en Malpartida de Cáceres y en la que tenía intención de participar este año, pero una inoportuna lesión en el soleo de mi pierna derecha me ha obligado a parar durante tres semanas, lo que explica que tenga el blog abandonado últimamente. Tras "abusar" de la bicicleta durante ese periodo en el que las molestias en el soleo no me dejaban correr, la semana pasada volví poco a poco a la rutina con un par de rodajes suaves para comprobar que las molestias habían remitido.
Entrenamiento dominical en San Isidro con Ali y Abel
El domingo pasado, tras más tiempo del que me hubiera gustado, volví a San Isidro para hacer un rodaje de algo más de 9 kilómetros, incluyendo algunas cuestas, acompañado por mis compañeros Alicia y Abel (este sobre la bicicleta, pues también anda arrastrando unas incómodas molestias que no le permiten correr). Y anteayer por la mañana, aprovechando que pasaba el fin de semana en La Haba, también me salió un buen entreno por la Sierra de Magacela. En cuanto a running se refiere, no hay mucho más que rascar, así que tampoco hay mucho sobre lo que escribir al respecto, hablaremos de otra cosa pues. Ha sido una semana increíble para todos a los que nos gusta el fútbol, y en concreto para los que nacimos con el corazón rojiblanco, pues en apenas siete días hemos vivido las dos caras del deporte: El éxtasis tras la victoria y la amargura de la derrota más cruel. Creo que a los que de verdad nos gusta el deporte ambas cosas nos enriquecen, pues de las victorias se disfruta y de las derrotas se aprende, te ayudan a mejorar. Aunque al parecer, para algunos solo existe una cara de la moneda.
Badajoz celebrando la décima Liga del Atleti
El sábado, tras perder la final de la Champions League, un conocido al que también le gusta el fútbol y esto de dar zancadas, me comentaba que al final, en el deporte, lo que cuenta es la victoria, y el Madrid había metido cuatro, punto, el resto da igual. Ante tan sesudo análisis le respondí con una pregunta: ¿Y tú por qué corres si no ganas nunca? Me respondió con el silencio, como era de esperar, y comencé a contarle porqué corro yo y porqué soy seguidor del Atlético de Madrid, y básicamente, los motivos son los mismos: Por lo que me enriquece, por lo que me aporta, porque no podría entender la vida de otra forma, y porque aunque la meta y la victoria sean el único objetivo para algunos, hay mucho más durante el camino, a ambos lados, alrededor, y si nos obcecamos en ver solamente el fin, nos estaremos perdiendo muchas cosas del durante que merecen mucho la pena. "Tú dices eso porque eres de un equipo perdedor", fue su contraataque a mis argumentos; y ahí me rendí, me gusta hablar, debatir, argumentar, opinar...pero no puedo con los tópicos ni los lugares comunes. Intentar convencer a alguien de que el tercer club más laureado de España no es el Pupas ni un club perdedor es como hacerle ver que los hombres no somos intelectualmente superiores a las mujeres, por poner un ejemplo de lo más actual.

Por cierto, enhorabuena a los ganadores, eso que vaya por delante...o por detrás, a cada uno por donde más le guste.

2 comentarios:

  1. Totalmente deacuerdo Manuel !!!
    Por cierto, que no coincidimos nunca!!!

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    1. Es verdad, a ver si coincidimos proximamente, y si no en la Mini de Miajadas, que esa es cita obligada en el calendario.

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